Un gráfico de embudo es un tipo de gráfico que se usa comúnmente para mostrar datos que disminuyen progresivamente a través de diferentes etapas. Tiene forma de embudo, con una parte superior ancha que se estrecha hacia abajo. Los gráficos de embudo se utilizan normalmente para ilustrar las tasas de conversión o las cantidades decrecientes en un proceso, como embudos de ventas, embudos de marketing, embudos de conversión de usuarios y más.
Componentes de un gráfico de embudo
Sección Ancha Superior: Representa el punto de inicio del proceso, generalmente indica la cantidad más grande.
Secciones intermedias: muestra los cambios en los datos en cada etapa.
Sección inferior estrecha: representa el punto final del proceso y generalmente indica la cantidad más pequeña.
Escenarios de aplicación
Embudo de ventas: Muestra el número de clientes potenciales en cada etapa desde el contacto inicial hasta la compra final. Al analizar las tasas de conversión en cada etapa, las empresas pueden identificar cuellos de botella en el proceso de ventas y realizar las optimizaciones necesarias.
Embudo de marketing: realiza un seguimiento y analiza el recorrido de los clientes potenciales desde que hacen clic en un anuncio hasta que se convierten en clientes de pago. Esto ayuda a los especialistas en marketing a evaluar la efectividad de sus campañas y ajustar las estrategias para mejorar las tasas de conversión.
Embudo de conversión de usuarios: muestra el proceso de conversión de los usuarios desde el registro hasta completar una acción clave (como comprar o suscribirse). El análisis de los datos del comportamiento del usuario ayuda a optimizar la experiencia del usuario y aumentar las tasas de retención y conversión.
Proceso de contratación: muestra el número de candidatos en cada etapa, desde la recepción del currículum hasta la contratación final. Esto ayuda a los departamentos de recursos humanos a evaluar la eficacia de los canales de contratación y la eficiencia del proceso de contratación.
Educación y formación: analiza las tasas de conversión de los estudiantes desde la inscripción hasta la finalización del curso. Esto ayuda a las instituciones educativas a comprender el atractivo de sus cursos y el progreso de los estudiantes, permitiéndoles optimizar el diseño de los cursos y los métodos de enseñanza.